¿Se ha preguntado si Bitcoin Revolution es real? Como suele ocurrir con los adolescentes, el criptoactivo Bitcoin (BTC) también ha sufrido un “estallido” ahora que ha cumplido doce años; apreciándose más del 100% en pocas semanas para superar la barrera de los 50.000 dólares.
La ya famosa moneda virtual es sólo el primer y más popular uso de blockchain, cuya aplicación ya impregna las cadenas logísticas; los registros médicos, los mecanismos de votación y el Internet de las cosas, sólo como aperitivo de lo que está por venir.
Un poco de historia para saber si Bitcoin Revolution es real
Para conocer si Bitcoin Revolution es real hay que conocer los antecedentes de la moneda. La definición más clásica de moneda la define como un medio de pago o de cambio; su tarea es funcionar como unidad de cuenta, es decir, ser un patrón para expresar el valor de otras cosas y ser considerada un depósito de valor; que preserva su poder adquisitivo.
Así, a lo largo de los siglos, tuvimos muchas “monedas”, como la sal, los animales, la plata, el oro, hasta llegar al papel moneda o dinero fiduciario; para el que no hay respaldo físico, sino confianza en el emisor, como son las monedas de cada país, garantizadas por los bancos centrales.
Los Bitcoins tampoco tienen respaldo físico. Se emiten de forma descentralizada y controlada en el blockchain de Bitcoin; una enorme base de datos almacenada en bloques, en continuo crecimiento, mantenida de forma distribuida en miles de ordenadores online.
Leído así, por primera vez, Bitcoin parece algo imposible, una mentira, un fraude. Creado en 2009, el activo digital más conocido y quizá más codiciado del mundo no sólo ha demostrado su resistencia y utilidad; sino que ha servido de ejemplo para la creación de otros miles de activos digitales, con evoluciones más sofisticadas de blockchain.
La revolución de Bitcoin es real
Desde la enorme revalorización que se produjo en 2017 y los posteriores altibajos en la cotización; fue en 2020 cuando atrajo el interés de más inversores institucionales y una mayor regulación por parte de las autoridades monetarias y de supervisión.
Junto con la fama y el reconocimiento también llega el uso fraudulento o delictivo, ya detectado desde sus inicios en las plataformas para comprar criptomonedas. Los productos ilegales, los rescates y otras transacciones ilícitas se negociaban y se negocian en Bitcoin.
Ya hay muchos casos en todo el mundo de supuestas inversiones en criptomonedas que no son más que esquemas financieros piramidales. Atraídos por la promesa de rendimientos imposibles, pero supuestamente garantizados, los inversores incautos:
- Creen en los estafadores y depositan valores sin dudarlo.
- Se ilusionan y creen que será la inversión del momento, una oportunidad que se cruzó en su camino.
Al fin y al cabo, como en cualquier estafa piramidal, mientras haya más gente invirtiendo, habrá saldo; no sólo para desviar, sino para atender las solicitudes de reembolso.
Uso fraudulento de criptodivisas
El fraude se hace más creíble cuando la gente lee noticias sobre la revalorización de las criptomonedas; o escucha historias de cómo la gente ha obtenido beneficios con este nuevo tipo de activos.
Los esquemas de fraude que se jactan de ser inversiones en la criptoeconomía no son más que sitios web falsos; con estados de cuenta y balances también inventados y con la típica palabrería atractiva de los estafadores brindándole técnicas de trading prometedoras.
Es posible que el dinero recibido no se utilice en ningún momento para invertir en criptoactivos, cuyos valores fluctúan con alta frecuencia y fuerte intensidad; por lo que pueden generar pérdidas que quebrarían un fondo de inversión menos prudente.
Evalúe el sistema antes de arriesgar
Estoy seguro de que la gente consciente no depositaría sus ahorros en un banco o gestor de activos sin evaluar primero las referencias y la solidez de la institución. No hay milagros financieros con promesas de rendimientos garantizados del 3, 5 e incluso 10% al mes.
Invertir en cripto, como el Bitcoin, requiere algo de estudio, mucha precaución y menos codicia que puede cegarnos ante las artimañas de los estafadores. Tenga cuidado con los estafadores que se aprovechan de la publicidad espontánea generada por la reciente subida del valor de las criptodivisas para hacer que sus trucos parezcan creíbles; tome distancia de los que le prometen las mejores criptomonedas para invertir 2021.